La Verdadera Historia de Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos"
A finales de los 80, cuando Florida y las Bahamas dejaron de ser rutas fiables para la entrada de cocaína en Estados Unidos, los carteles colombianos buscaron otras alternativas.
Sin embargo, la presión y la persecución de los Estados Unidos y del propio gobierno de Colombia debilitaron notablemente el poder de los carteles, representados mayoritariamente por el Cartel de Medellín y el Cartel de Cali. Los narcotraficantes eran extraditados a cárceles norteamericanas, morían asesinados por miembros del cartel rival o por la propia policía.
Inicios del tráfico de cocaína en México
Por aquellos días, los carteles mexicanos comenzaron a comprobar las ventajas de la cocaína respecto a su “producto estrella” hasta ese momento: la marihuana.
En los años 80, en México, el tráfico de cocaína con los Estados Unidos era casi residual si lo comparamos con las enormes cantidades que enviaban los narcos colombianos a través de sus rutas establecidas en el Caribe. Los carteles mexicanos eran simples “empleados” de los carteles colombianos - especialmente del Cartel de Medellín -, o se dedicaban a adquirir a estos pequeñas cantidades de cocaína para introducirlas en Estados Unidos por la frontera.
El origen del narcotráfico
Sin embargo, tras la caída del Cartel de Medellín y la muerte a manos de la policía colombiana de sus principales líderes, Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, la demanda de cocaína desde México fue en aumento de forma vertiginosa. Los colombianos apenas podían hacer frente a las grandes cantidades que desde México se solicitaban de forma ininterrumpida.
Con el paso del tiempo, los narcos colombianos que querían introducir su mercancía en los Estados Unidos se fueron convirtiendo, en su mayoría, en meros proveedores de un misterioso personaje que acaparaba la mayor parte de la cocaína que entraba en Estados Unidos. Un hombre que hizo del secretismo su bandera al contrario de otros, y que con el tiempo se convirtió en una leyenda: Amado Carrillo Fuentes, apodado “El señor de los Cielos”, el narcotraficante más poderoso de los cuatro cárteles que operan en México: el de Juárez, el del Golfo, el de Sinaloa y el de Tijuana.
El mayor narcotraficante de la historia
Según la DEA (Agencia antidroga de Estados Unidos), Amado Carrillo – jefe del Cartel de Juárez –poseía una flota de aviones que incluía varios Boeing 727 con la que transportaba la droga a Estados Unidos convirtiéndose en el narcotraficante que más cocaína había introducido en Estados Unidos de la historia. Por esta razón, fue apodado con el sobrenombre de “El señor de los cielos”, el cual, llegó a ganar más de 200 millones de dólares a la semana llegando a ser el hombre más rico de México y uno de los más ricos del mundo.
Una vida rodeada de misterio
La vida de Amado Carrillo es un misterio al igual que su extraña muerte. Algunos decían que era un hombre despiadado, amante de las mujeres, del alcohol y de la cocaína. Otros, sin embargo, hablan de un discreto hombre de familia, amigo de sus amigos y benefactor de la población más necesitada. Era tal el secretismo que rodeaba su vida que la policía ni siquiera sabía su edad y solo disponía de él una vieja fotografía.
Amado nació en Guamuchilito, una pequeña localidad de la región de Sinaloa, a pocos kilómetros de Culiacán, donde los narcotraficantes levantan enormes mansiones de mármol junto a las míseras chabolas que pueblan la localidad. Allí está hoy enterrado presuntamente su cadáver, en una lujosa cripta forrada de caoba dentro de su finca, Santa Aurora. O eso dicen, pues su muerte, el 4 de julio de 1997, nunca se aclaró del todo.
“El Señor de los Cielos” comenzó su andadura en el mundo del narcotráfico junto a su tío Neto Fonseca cuidando sus plantaciones de marihuana para posteriormente ir por libre entrando en contacto con los principales líderes del Cartel de Medellín con los que inició una “relación comercial” que le llevó a construir la infraestructura que posteriormente le convertiría en el mayor narcotraficante de toda la historia.
El Poder de Amado
El fin del Cartel de Medellín le obligó a buscar nuevos proveedores en el cartel colombiano del Norte del Valle pero poco a poco comenzó con sus aviones a transportar él mismo la cocaína desde Colombia a México obligando a muchos productores a venderle la cocaína en exclusiva.
Su poder era enorme al igual que el misterio que rodeaba su figura. Nadie le conocía, nadie sabía cómo era pero todo el mundo hablaba del “Señor de los Cielos” y del poder que aglutinaba a su alrededor llegando a controlar toda la cocaína que se enviaba desde México a Estados Unidos.
Orden de busca y captura
Ante tal demostración de poder, la DEA norteamericana comenzó a presionar a México para que capturase a Amado Carrillo. Para ello, el gobierno mexicano nombró al general Jesús Gutiérrez Rebollo, máximo responsable de la lucha antidroga en el país.
Su fama de incorruptible y contundente con los traficantes llevó a que el gobierno estadounidense aplaudiera en un principio su nombramiento, sobre todo cuando comenzó a realizar detenciones y redadas contra el narcotráfico en el país. Sin embargo, pronto la DEA descubrió que el General Gutiérrez era en realidad un empleado de Amado Carrillo que simplemente seguía sus órdenes deteniendo a aquellos narcos que no seguían las directrices del “Señor de los Cielos”.
El Principio del Fin
La presión de los Estados Unidos sobre el gobierno de México para que le detuviese se hizo insoportable y Amado decidió huir a Chile cuando pusieron precio a su cabeza. Entró en el país con nombre falso pero con su foto verdadera ya que nadie conocía su cara.
Sin embargo, al poco tiempo Amado Carrillo regresó a México para someterse a una cirugía y cambiarse el rostro ante las sospechas infundadas de que podía ser reconocido ya que había unas presuntas fotografías recientes del narco en poder de la DEA. Por ello, seleccionó un grupo de cirujanos plásticos liderados por el Dr. Miguel Ángel Orozco que lo operaron en una clínica privada de México. La operación duró más de ocho horas, y en la madrugada del 6 de julio despertó con unos fuertes dolores por lo que los médicos le aplicaron un sedante que provocó su muerte.
La versión oficial cuenta que la DEA identificó el cadáver con la cara desfigurada a través de sus huellas dactilares ubicadas en un viejo formulario de inmigración. Pero algunos dicen que las pruebas fueron incompletas y que Carrillo está vivo. La policía, en cambio, tiene fundadas sospechas que pudo ser un asesinato ya que los doctores encargados de operar al Señor de los Cielos fueron ejecutados días después.
El Cartel de Juárez tras la muerte de Amado Carrillo
Tras la muerte de Amado, los cárteles mexicanos comenzaron una sangrienta guerra para ocupar el vacío de poder. Después de varios meses y cientos de muertos, llegó la paz con un pacto entre los lugartenientes de Carrillo y el cártel de Sinaloa.
El cartel de Juárez quedó en manos del hermano de Amado, Vicente Carrillo, su otro hermano, Rodolfo, su hermana, Angélica, Ismael “el Mayo” Zambada y el jefe de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera “el Chapo Guzmán”. Este último, se convirtió con el tiempo en el narcotraficante más importante de México.
La leyenda de “El señor de los cielos” ha sido argumento de películas y de series de televisión así como inspiración para numerosos narcocorridos (versión del corrido mexicano que exalta a personajes relacionados con el narcotráfico) que se hicieron en homenaje a su persona.
Sin embargo, la presión y la persecución de los Estados Unidos y del propio gobierno de Colombia debilitaron notablemente el poder de los carteles, representados mayoritariamente por el Cartel de Medellín y el Cartel de Cali. Los narcotraficantes eran extraditados a cárceles norteamericanas, morían asesinados por miembros del cartel rival o por la propia policía.
Por aquellos días, los carteles mexicanos comenzaron a comprobar las ventajas de la cocaína respecto a su “producto estrella” hasta ese momento: la marihuana.
En los años 80, en México, el tráfico de cocaína con los Estados Unidos era casi residual si lo comparamos con las enormes cantidades que enviaban los narcos colombianos a través de sus rutas establecidas en el Caribe. Los carteles mexicanos eran simples “empleados” de los carteles colombianos - especialmente del Cartel de Medellín -, o se dedicaban a adquirir a estos pequeñas cantidades de cocaína para introducirlas en Estados Unidos por la frontera.
El origen del narcotráfico
Sin embargo, tras la caída del Cartel de Medellín y la muerte a manos de la policía colombiana de sus principales líderes, Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, la demanda de cocaína desde México fue en aumento de forma vertiginosa. Los colombianos apenas podían hacer frente a las grandes cantidades que desde México se solicitaban de forma ininterrumpida.
Con el paso del tiempo, los narcos colombianos que querían introducir su mercancía en los Estados Unidos se fueron convirtiendo, en su mayoría, en meros proveedores de un misterioso personaje que acaparaba la mayor parte de la cocaína que entraba en Estados Unidos. Un hombre que hizo del secretismo su bandera al contrario de otros, y que con el tiempo se convirtió en una leyenda: Amado Carrillo Fuentes, apodado “El señor de los Cielos”, el narcotraficante más poderoso de los cuatro cárteles que operan en México: el de Juárez, el del Golfo, el de Sinaloa y el de Tijuana.
El mayor narcotraficante de la historia
Según la DEA (Agencia antidroga de Estados Unidos), Amado Carrillo – jefe del Cartel de Juárez –poseía una flota de aviones que incluía varios Boeing 727 con la que transportaba la droga a Estados Unidos convirtiéndose en el narcotraficante que más cocaína había introducido en Estados Unidos de la historia. Por esta razón, fue apodado con el sobrenombre de “El señor de los cielos”, el cual, llegó a ganar más de 200 millones de dólares a la semana llegando a ser el hombre más rico de México y uno de los más ricos del mundo.
Una vida rodeada de misterio
La vida de Amado Carrillo es un misterio al igual que su extraña muerte. Algunos decían que era un hombre despiadado, amante de las mujeres, del alcohol y de la cocaína. Otros, sin embargo, hablan de un discreto hombre de familia, amigo de sus amigos y benefactor de la población más necesitada. Era tal el secretismo que rodeaba su vida que la policía ni siquiera sabía su edad y solo disponía de él una vieja fotografía.
Amado nació en Guamuchilito, una pequeña localidad de la región de Sinaloa, a pocos kilómetros de Culiacán, donde los narcotraficantes levantan enormes mansiones de mármol junto a las míseras chabolas que pueblan la localidad. Allí está hoy enterrado presuntamente su cadáver, en una lujosa cripta forrada de caoba dentro de su finca, Santa Aurora. O eso dicen, pues su muerte, el 4 de julio de 1997, nunca se aclaró del todo.
“El Señor de los Cielos” comenzó su andadura en el mundo del narcotráfico junto a su tío Neto Fonseca cuidando sus plantaciones de marihuana para posteriormente ir por libre entrando en contacto con los principales líderes del Cartel de Medellín con los que inició una “relación comercial” que le llevó a construir la infraestructura que posteriormente le convertiría en el mayor narcotraficante de toda la historia.
El Poder de Amado
El fin del Cartel de Medellín le obligó a buscar nuevos proveedores en el cartel colombiano del Norte del Valle pero poco a poco comenzó con sus aviones a transportar él mismo la cocaína desde Colombia a México obligando a muchos productores a venderle la cocaína en exclusiva.
Su poder era enorme al igual que el misterio que rodeaba su figura. Nadie le conocía, nadie sabía cómo era pero todo el mundo hablaba del “Señor de los Cielos” y del poder que aglutinaba a su alrededor llegando a controlar toda la cocaína que se enviaba desde México a Estados Unidos.
Orden de busca y captura
Ante tal demostración de poder, la DEA norteamericana comenzó a presionar a México para que capturase a Amado Carrillo. Para ello, el gobierno mexicano nombró al general Jesús Gutiérrez Rebollo, máximo responsable de la lucha antidroga en el país.
Su fama de incorruptible y contundente con los traficantes llevó a que el gobierno estadounidense aplaudiera en un principio su nombramiento, sobre todo cuando comenzó a realizar detenciones y redadas contra el narcotráfico en el país. Sin embargo, pronto la DEA descubrió que el General Gutiérrez era en realidad un empleado de Amado Carrillo que simplemente seguía sus órdenes deteniendo a aquellos narcos que no seguían las directrices del “Señor de los Cielos”.
El Principio del Fin
La presión de los Estados Unidos sobre el gobierno de México para que le detuviese se hizo insoportable y Amado decidió huir a Chile cuando pusieron precio a su cabeza. Entró en el país con nombre falso pero con su foto verdadera ya que nadie conocía su cara.
Sin embargo, al poco tiempo Amado Carrillo regresó a México para someterse a una cirugía y cambiarse el rostro ante las sospechas infundadas de que podía ser reconocido ya que había unas presuntas fotografías recientes del narco en poder de la DEA. Por ello, seleccionó un grupo de cirujanos plásticos liderados por el Dr. Miguel Ángel Orozco que lo operaron en una clínica privada de México. La operación duró más de ocho horas, y en la madrugada del 6 de julio despertó con unos fuertes dolores por lo que los médicos le aplicaron un sedante que provocó su muerte.
La versión oficial cuenta que la DEA identificó el cadáver con la cara desfigurada a través de sus huellas dactilares ubicadas en un viejo formulario de inmigración. Pero algunos dicen que las pruebas fueron incompletas y que Carrillo está vivo. La policía, en cambio, tiene fundadas sospechas que pudo ser un asesinato ya que los doctores encargados de operar al Señor de los Cielos fueron ejecutados días después.
El Cartel de Juárez tras la muerte de Amado Carrillo
Tras la muerte de Amado, los cárteles mexicanos comenzaron una sangrienta guerra para ocupar el vacío de poder. Después de varios meses y cientos de muertos, llegó la paz con un pacto entre los lugartenientes de Carrillo y el cártel de Sinaloa.
El cartel de Juárez quedó en manos del hermano de Amado, Vicente Carrillo, su otro hermano, Rodolfo, su hermana, Angélica, Ismael “el Mayo” Zambada y el jefe de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera “el Chapo Guzmán”. Este último, se convirtió con el tiempo en el narcotraficante más importante de México.
La leyenda de “El señor de los cielos” ha sido argumento de películas y de series de televisión así como inspiración para numerosos narcocorridos (versión del corrido mexicano que exalta a personajes relacionados con el narcotráfico) que se hicieron en homenaje a su persona.
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